Tania Garcรญa Montalva
๐ฃ๐ฒ๐น๐ธ๐ผ ๐ญ๐ฎ ๐๐ฐ๐พ๐ช ๐น๐ช๐ป๐ช ๐ฑ๐ช๐ฌ๐ฎ๐ป ๐๐ช๐ฐ๐ฒ๐ช
El agua, como lรญquido elemental, es la sustancia de la vida. Los nueve primeros meses de nuestra existencia transcurren inmersos en el agua dentro del seno materno. Dos terceras partes del cuerpo humano es agua. Necesitamos el agua para saciar la sed, para limpiarnos, para preparar los alimentos, en general estรก vinculada esencialmente a la vida cotidiana y a nuestra posibilidad de supervivencia como seres humanos. El agua es algo sagrado, un don del cielo que se nos regala gratuitamente y es conocida en sus tres estados.
Como elemento mรกgico el agua se vincula con las emociones, los sentimientos, la vida, la purificaciรณn, la sanaciรณn. Es la sangre de la diosa que atraviesa todo dando vida.
Desde la antigรผedad, nuestros antepasados consideraban sagrado al elemento agua y dependiendo del lugar donde se encuentre le atribuรญan una deidad y se le consideraba curativa, en gran medida, por los minerales que contienen.
En magia podemos usar con diferentes fines el agua proveniente de los distintos lugares en que se hallan, siempre invocando y solicitando la ayuda de los elementales que habitan en ella.